En el último minuto
Como la gran mayoría (si no todos) hemos hecho alguna vez, yo de vez en cuando dejo las cosas para última hora. Hasta cuarto de la ESO me funcionó en los exámenes (después tuve que estudiar con más de un día de antelación), y, como me gusta correr, voy corriendo a todas partes. Por eso mi superhéroe favorito es Flash.
También he de decir que no es de lo más recomendable, pero hay veces que las circunstancias no me dejan más remedio. Mis propios despistes, la mayoría de las veces.
Y yo, como chaval de anécdotas que soy, os voy a contar lo que acabo de vivir hace una hora.
Viernes... una tarde más o menos tranquila, aunque también ocupada. Ocho de la tarde. Llego a casa, un poco cansado, y en ese momento, me acuerdo de que había un concurso en la biblioteca. Y que el límite para presentarlo era hoy. A las nueve.
Son las ocho y cuarto, enciendo mi ordenador, que, mágicamente, o será mi percepción, siempre tarda media hora más en encenderse cuando lo necesito para hacer algo importante y rápido. Abrí el procesador de texto para escribir, le di cinco veces, y como no me cargaba, empecé a escribir en el Bloc de Notas.
Unos minutos después, cuando ya estaba comenzando a encarrilar la trama, se empezaron a abrir 5 programas a la vez, los mismos que había abierto antes. Mi ordenador lo programaron para fastidiarme.
En fin, continué escribiendo, el máximo eran 50 palabras, y entonces me acordé de que había que presentar algo además de la historia, un documento o algo parecido. Y la gerente de los documentos es mi madre, la cual acababa de salir hace cinco minutos con mi hermano hacia paradero desconocido.
Miré las bases para acordarme de qué documento era, y leí: "No es necesario presentar el certificado de..." Menos mal, porque si no hubiera perdido tiempo para nada.
Los minutos pasaban, y ya me estaba empezando a poner nervioso. "El relato debe ir dentro de un sobre cerrado" Sobre. ¿Dónde tengo yo los sobres? Si he visto yo un sobre esta mañana...
Tras dos minutos de apasionada búsqueda, lo que viene siendo revolver todo sin importar lo que caiga al suelo, encontré un sobre. Era de mi antiguo instituto, y era una notificación de que ya tenían el graduado de la ESO. Eran las 20:46. No tenía tiempo para buscar más. Puse mis datos en el sobre, los recorté malamente, imprimí la historia después de ponerle un título pensado en diez segundos, la doblé, la introduje en el sobre, busqué las llaves de casa, y salí corriendo.
20:54. Salgo de mi casa, con las llaves en la mano y el sobre en la otra, corriendo como un poseso ante el extraño de la gente (y qué le pasa a este tío) Podía haber sentido vergüenza de mí mismo, pero la verdad es que tampoco tenía tiempo para hacerlo. Llegué como pude a la biblioteca, finalmente, entregué el relato, una de las bibliotecarias me hizo una foto conmemorativa por ser el último (en la que no salía demasiado favorecido) y punto.
Volví andando a mi casa, aunque al final tuve que correr otra vez porque empezó a llover cada vez más y más. Pero volví satisfecho, como Llull cuando marcó la canasta en el último segundo en la Copa del Rey de Baloncesto, o como Ramos en la final de la Champions de 2014. Probablemente no gane el concurso, pero por intentarlo nada se pierde. Además, tampoco quedó demasiado mal.
Así que sólo hace falta un objetivo, por más tonto que parezca, para tener entusiasmo en la vida. Yo, a la épica, lo conseguí, y si no crees en ti mismo jamás podrás lograr nada. Sé que entregar un cuento no se puede comparar a lograr batir un récord, pero ambas cosas se consiguen con esfuerzo. Y, a menor o menor medida, en muchísimas situaciones, todos podemos esforzarnos. Y paso a paso, superarnos. Y cuando vamos consiguiendo lo que nos proponemos, aumenta nuestra confianza en nosotros y podemos conseguir cosas más grandes.




Comentarios
exactamente - hace más de 9 años
Debo admitir que la moraleja de "haciendo las cosas a ultima hora todo saldrá bien" no está muy bien planteada del todo aunque está bien eso de "nunca te rindas por muy poco tiempo que te quede", supongo que es una moneda de doble cara ^^
spidrmancoy - hace más de 9 años
Jaja, no quería transmitir esa moraleja, simplemente contar una anécdota personal. Pero esta claro q hacer las cosas con tiempo y calma es lo mejor. Pero hay veces que no queda otra mejor hacer algo q nada..
supercalifragilistica - hace más de 9 años
Jajajajaj aún recuerdo una frase que me dijiste del día de "II cuentos por teléfono": -cuando tú no estás, todo nos sale mejor. Aunque sea a última hora... Eso es así! Vaya tela contigo... Te diré, a modo de secreto, que yo también lo hago; por eso sé que está fatal! Busca "procrastinar". Ahí lo dejo.
spidrmancoy - hace más de 9 años
Pues yo procrastino mucho. Es una forma más bonita de decir 'dejar tó pal final'
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.