Hassan y el diario de abordo (5ª parte)
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Las inclemencias del tiempo han intentado impedir que continuara escribiendo este diario, pero no me he dado por vencido. Tras cuatro largos meses de penurias, he conseguido empezar a escribir esta página, aunque no sé si estaré vivo para cuando la acabe.
Tanto yo como tripulación estamos perdidos en una isla donde lo que abunda es el vacío y la aridez. La tormenta acabó siendo un diluvio, y ahora sólo quedan cadáveres, y un poco de la proa del barco.
Veo apropiado recordar, puesto que hay mucha confusión en este aspecto, que la proa es la parte delantera de una embarcación, y la popa la trasera.
Dicho esto, proseguiré con mi relato.
Como si no tuviera bastantes preocupaciones y problemas, pese a mi angustia a diario tengo que pasarme el día buscando alimento, bebida y refugio.
2 meses después...
¡Perdonadme! No he tenido tiempo de escribir, pero tengo buenas noticias. He encontrado una información sobre esta isla y otros lugares.
Encontré algo muy curioso en Europa, sobre una expedición que siempre he deseado hacer:
Ir de Repente a Kagar, en Alemania.

(Imagen añadida en 2003)
Sí, muy gracioso... Bueno, a lo que iba, esta isla tiene el nombre de "Kolok On River"
Pero, ¡qué desgracia! Nadie ha salido vivo según lo que estoy leyendo.. " Esta isla es muy inestable y tiene fenómenos extraños. A veces, hay gente que desaparece sin más, cambia de edad o de aspecto, o se teletransporta a otras partes del lugar. Hay multitud de trampas colocadas en los lugares más recónditos, por lo que es raro caer en ellas. Pero por las investigaciones realizadas últimamente, caer en ellas supone consecuencias catastróficas."
Me reuní con mi tripulación, o más bien, con lo que quedaba de ella. Informé de la situación, y hablé muy seriamente, indicando que teníamos que salir cuanto antes, o de lo contrario, no saldríamos nunca. En medio de la conversación, un viento del este, junto con una tormenta de arena, hizo que no pudiera oir, ver, oler, ni sentir nada.. a excepción de un poco de frío y angustia.
La mitad de mi tripulación se desvaneció delante de mis ojos.
Era la primera vez que pasaba. Multitud de preguntas pasaban por mi cabeza. ¿Quién era el que controlaba todo eso? ¿Le conocía? ¿Quería hacerme daño a mí, y por extensión, a mi tripulación? ¿Había alguna forma de neutralizarle?
Cerré los ojos y me dormí. Mañana sería otro día.



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