Los superhéroes de la informática (Parte 2)

-¿Gero? ¿Hola? ¿Hay alguien? Este sitio es muy raro...
-Recibido, alto y claro. ¿ Dónde estáis chicos?
-Pues estamos en un sitio rarísimo, todo está como pixelado y no sé por qué, aquí no podemos respirar, pero es como si lo hiciéramos- dijo Roberto con toda la soltura del mundo.
-Pues esto sí que es raro, pero por los datos que he encontrado en el ordenador creo que estáis en un mundo virtual, en un mundo de Internet. - repuso Gero.
-Pues la verdad, vemos de lejos unas siluetas que se acercan hacia nosotros, pero no distinguimos muy bien qué es. Parecen...una especie de caballos.
-Entiendo. Pues...- no le dió tiempo a decir más, porque de repente apareció otro cuadro de error que ponía:
ATTACK ON
-¡Esperad! - añadió Gero. - Me acaba de aparecer un mensaje en inglés que pone ATTACK ON, esto significa ATAQUE ACTIVADO.
Poco después, una especie de humo negro se alzó sobre el cielo de Mikago. Poco a poco, ese humo se fue transformando en un vendaval que arrasaba con todo.
-¡Cuidado! ¡ Esos “caballos” que veís son una especie de monstruos enviados por un virus informático que está en este ordenador. El ataque ha sido que este virus ha provocado un vendaval que está acabando con todo.
-¡El tío de Roberto y los padres de Alex están en peligro! - gritó Verónica con todas sus fuerzas.
-Es verdad, pero creo que he encontrado la manera de parar ese ataque- dijo Gero sonriendo. Primero encargáos de los caballos y ya os informaré del asunto. Estoy intentando crear unos vehículos para que os podáis mover más rápidamente.
-Vale, pero no sé si podremos aguantar mucho más...
Cuatro caballos, cuatro niños. Fueron tan inteligentes que combinaron la agilidad, la fuerza y la flexibilidad para subirse a cada uno de los caballos y domarlos. Le dijeron a Gero:
- Me parece que no nos harán falta esos vehículos de los que nos hablabas- repuso Roberto
- Ya veo- dijo Gero muy contento.
¡ Mirad lo que he visto! ¡Es una especie de cúpula que está rodeada por unos anillos rojos! ¿Lo oyes, Gero?
-No sólo lo oigo, también lo veo. El ordenador me permite ver las cosas como las veis vosotros, ¡ qué útil!
Tenéis que llegar allí como sea. Si lográis entrar adentro y encontrar la clave que iréis consiguiendo adivinando algunas adivinanzas que se os pondrán por el camino, lograréis parar el vendaval!
- Muchas gracias Gero- dijo Verónica.- Ya veo la cúpula, iremos lo antes posible.
Fueron corriendo y se encontraron con un río. Los caballos se pararon en seco, aunque fueran virtuales, no podían caminar sobre el agua.
- Gero, a ver si preparas ya los vehículos, porque por aquí los caballos no son muy útiles- dijo Alex
- Estoy en ello- le informó Gero
Una nube de humo blanco apareció de la nada.
Se oyó una voz: Tendréis que resolver esta adivinanza para poder cruzar el río:
De la tierra voy al cielo
y del cielo he de volver;
soy el alma de los campos
que los hace florecer.
- Para la próxima ponedlo más difícil. Hasta tiene relación con el río, es el agua, porque de la tierra va al cielo cuando se evapora en forma de nubes, del cielo vuelve en forma de lluvia, es el alma de los campos que los hace florecer, porque el agua es vital para que crezcan las plantas- dijo Mónica
- Bonito discurso- dijo Roberto entre carcajadas.
Eres muy inteligente, la verdad- reconoció la nube- pero si era tan fácil intenta adivinar esta:
No ves el sol,
no ves la luna,
y si está en el cielo
no ves cosa alguna.
- Es la niebla, que no te deja ver nada- dijo Roberto.
- Enhorabuena, habéis pasado esta prueba, pero seguro que ha sido suerte. Tan solo un error provocará que seaís eliminados del mundo virtual y no podráis salvar al mundo del vendaval...
- Lo conseguiremos- respondieron al unísono
Apareció una lancha propulsora, donde se subieron todos y recorrieron una amplia porción del río. La cúpula ya se veía claramente, pero había tres escudos que eran impenetrables. Eso significaba que habría tres o más adivinanzas que tenían que resolver.
Una bestia realmente espantosa, con los ojos salidos de su órbita, las uñas de 15m y los colmillos afiladísimos, les propuso las tres adivinanzas que necesitaban para pasar cada uno de los escudos, diciendo:
-Si soís tan listos, seguro que podréis resolver estas tres adivinanzas que os voy a proponer para pasar a la cúpula. Si no lo conseguís, el mundo como lo conocéis habrá llegado a su fin.
Es, cuando no es,
y no es, cuando es.
¿Qué es?
- Esta es bastante complicada,- afirmó con temor Verónica- parece un juego de palabras. Es, cuando no es, y no es cuando es...
Si niegas algo que es, no es verdad, pero si afirmas algo que es, es verdad.. ¡Eureka! ¡Es la mentira! Cuando mientes y..
-De acuerdo, no hables más que me duermo-dijo el monstruo-, creo que ni tus amigos se han enterado de tu extraño razonamiento... Vamos con la siguiente adivinanza
Si la tengo, no te la doy
y si no la tengo te la doy.
-¡Bua! Otra de si es no es, si no es es... Menudo lío- dijo Roberto dándole vueltas al asunto.
- Razonemos- dijo Mónica- si la tengo, no te la doy, y si no la tengo, te la doy... Si no tengo algo, no te lo doy...
Tras cinco minutos de raras explicaciones, Mónica dio con la solución:



Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.