Cibercorresponsales

Reflexionemos un rato que no viene mal.

Publicado por ivanpa el 10/03/2014 · Categorías: Pensamientos

En serio, pensarlo, ¿que somos? ¿Somos lo que pensamos? ¿Lo que podemos ser? ¿Lo que hacemos? ¿Lo que podemos hacer? ¿En que nos diferenciamos? Somos iguales en ser diferentes. Queremos ser algo, algo importante, cambiar el mundo, pero poco a poco nos damos cuenta de que estamos hechos de la misma mierda. Poca diferencia hay entre una lombriz y yo, entre tú y yo. Nos damos cuenta de que no seremos lo que queremos ser, ¿y que hacemos? Huimos, vamos corriendo a los brazos de eso que llaman amor. Filósofos y pensadores se han preguntado que es, han inventado mil metáforas para describirlo, pero queridos amigos, hoy os traigo la respuesta. "El amor no proviene del corazón sino que nos enamoramos por el cerebro que gracias a sus glándulas se generan sustancias como la Feniletilamina, responsable de la sensación de mariposas y sudoración, Dopamina, responsable de la fidelidad y la Adrenalina, encargada de las emociones que afectan el corazón y pueden generar." Otras mierdas, drogas, que nos hacen ver lo bonita que es la vida, llena de mariposas y arco iris, pero que ciegan lo penoso que es nuestro mundo. El amor nos hace egoístas, nos hace vivir para nosotros mismos y otra persona, olvidando un mundo que se muere de hambre al rededor. Y no queremos abrir los ojos y ver que bonito que es el mundo, pestañeo, bomba, pestañeo, cancer, pestañeo, hambre, no, claro que no, es mejor cerrar los ojos, y que nos inunde la droga de amor. Vivimos una sociedad de yonkis locos, el amor es una locura, una locura socialmente aceptada. El amor, además, se ha degradado, se ha convertido en un sin propósito. Llamamos amor a lo que poetas escribieron versos y caballeros dieron vidas. Pero de eso ya queda poco, o nada. Que va a quedar en una sociedad donde el 60% de los matrimonios acaban en divorcio y donde la mayor muestra de amor publica es un retweet de un pijo jugando a ser poeta de bragueta. Del amor ya queda poco, pero nos da igual, nosotros seguimos con nuestra droga, felices, disfrutando la vida, pensando que todo es perfecto, pero que se puede esperar de la perfección mas que un instante. Al final nos daremos que nuestra droga se acabara, y lloraremos como bebes a los que les falta el biberón, al final el amor se acaba, es efímero, se muere, pues el amor esta dentro de los yonkis, y al final tarde o temprano, morirán y moriremos, y veremos que poco nos diferencia de una lombriz, de ti y de mi, pero al final hay algo que permanece, el hambre, el dolor, la injusticia, la guerra. Y al final nos vamos igual que venimos y lo dejamos todo como estaba, pero nos da igual, porque hemos pasado por la vida con amor hasta en las venas.