Cibercorresponsales

Y fuiste una "Película-Detalle"

Publicado por julialalala el 30/05/2014 · Categorías: Curiosidades, Pensamientos, Creación, Sobre mí, Cultura

Me has marcado. Ahora eres mi banda sonora, mis tardes perdida en el infinito. La voz que me calma. Mi yo interior, mi reflejo en el exterior. Eres todo eso que  jamás pensé que existiese. La delicadeza de tus dedos sobre el piano.

Recuerdo empezar a conocerte como quien ve esas películas de Domingo por la tarde, sin prestar demasiado atención a su contenido. Esa tarde llovía como nunca, y lo más cercano que había a mí era el móvil y unos cuantos amigos detrás de éste, así que me debatía entre prestarte atención o prestársela a ellos. Nunca he sido muy audaz realizando dos cosas a la vez, así que alternaba mi mirada con el móvil para más tarde mirar hacia tus ojos marrones.

Al principio no me parecías más que un “High School Musical” barato, una película que olvidaría sin ni si quiera terminar. Eras alto, rubio, y ni si quiera encontraba subtítulos para entenderte. Lo más probable es que durases dos horas a lo sumo, y que, nada más terminar, apagase nuestra historia en común.

Reconozco que a ratos comenzaste a atraerme, y que minutos después me encontraba olvidando a mis amigos cibernéticos para mirarte un poco más, para interesarme por ti. Que poco a poco y a través de tu historia, de tus actos, y de tu forma de ver la vida, acabé con el ceño fruncido escuchando cada sílaba que salía de tu boca, siempre sin querer llegar al final, siempre sin que llegara el momento de ver los créditos finales.

Me embelesó tu historia, tus ganas de vivir y tu bondad. Eras un personaje con la vida más simple posible, y eso es admirable, pues últimamente por aquí sólo se valora quién tiene dinero, fama o un bonito coche. Te bastaba la música y el amor para ser feliz. No te conformabas con un “no” y luchaste hasta el final contra viento y marea. Durante la historia que compartimos, me contaste que conociste una chica y todo se puso complicado, para al final, ser tú el más perjudicado.

Veías la vida a retazos y a través de pequeñas cosas. No te importaban las paredes y eras capaz de rozar la Luna. Tenías claros tus ideales y qué querías y que no en el tiempo que te quedaba de vida.

Pero toda historia termina, y tú eras sólo una película. Lloré cuando te fuiste, pero no fuiste tristeza, ni fuiste alegría. Eras detalles, detalles que se reflejaban en mí misma, en lo que yo también quería. Detalles que me hicieron ver el valor de mi vida, de lo que era, de lo que vivía.

Y es que, qué curiosa la vida, que en el momento más necesario, nos coloca en el lugar más adecuado. Porque  a veces pensamos que todo nos sale al revés, que llueve en nuestro mundo y nada va a mejorar. Que pasaremos la tarde sentados en un sofá pensado en todo lo que no tenemos. Que la vida es injusta.

Pero las apariencias engañan, y tal vez en esa tarde gris y de tormenta en nuestro pensamiento, descubramos pequeños detalles de nuestra vida en los que jamás nos habríamos fijado. O tal vez ni haga falta descubrir. A veces en un momento de incertidumbre, de soledad o de tristeza pequeños detalles tengan el poder de llegar a nuestra vida y cambiarla. Detalles pequeños, pero infinitos.  Detalles que van desde películas a sensaciones, pasando por sonrisas y guiños a la vida. Nuevos detalles que jamás hubiésemos conocido con buen tiempo sobre nuestras cabezas.

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Dedicado a Danny (Kent Moran), personaje de la película “Listen to your  heart” por hacer de esa tarde gris de domingo uno de los detalles más bonitos de mi vida.

Making off de este post: Me parece oportuno añadir un “Como se hizo” a este post porque su contenido es un poco inexacto. La historia real es que un domingo por la tarde en el que no estaba de muy buen humor, decidí encender la televisión para entretenerme un rato, cuando vi que empezaba una película titulada “Listen to your heart”. No quiero estropear a nadie la historia, así que no he querido contar mucho. En pocas palabras, hubo un personaje con el que me identifiqué bastante y que ahora es un referente en mi vida y valores. A partir de esto, reflexioné sobre la forma de ser que tiene la vida: Puedes estár viendo todo totalmente en blanco y negro, que los detalles aparecerán y harán que la veas a todo color.