Robo en la mansión

Hola, soy Andrew, y aquella noche fue la peor de mi vida. Os voy a contar toda la historia desde el principio, así que sentaros en un sofá, porque sentiréis lo mismo que yo: miedo.
Aquella noche estaba viendo un partido de rugby en el sofá cama de piel del salón. Estos partidos los veo en la televisión de 100 pulgadas que tengo bajo la ventana, y suelo invitar a muchos amigos. Yo trabajo en la CIA, y por eso tengo tanto dinero. Los neozelandeses habían terminado la jugada que marcaría el partido: ganaron la melé en el centro del campo y golpearon el balón a 30 metros de la portería. Con este gol terminó el partido y me fui a la cama.
El gobierno chino se había enterado de que teníamos el mapa del tesoro de la fosa secreta del mas Mediterráneo, el cual me había tocado descifrar a mí. Estuve trabajando con él hasta antes del partido, por lo que lo dejé en la mesa. Nada más cerrar los ojos, 40 ninjas entraron en mi casa y se lo llevaron. Silencioso y rápido como un lince, me colé en uno de sus camiones, y allí estaba. No lo habían guardado en una caja fuerte, lo que me sorprendió. Lo cogí y volví a casa sin que se enteraran. A la mañana siguiente, lo envié a la CIA para que lo examinaran. Al mes siguiente me llamaron y me dijeron que me habían despedido, ya que el mapa que yo envié era una réplica.
Consumido por el odio hacia mi patria, logré contactar con el emperador chino, quien me contrató al decirle todo lo que había descifrado sobre el mapa, que era justamente lo que les faltaba a ellos. Soy rico y ahora trabajo para china buscando y descifrando mapas.



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