Último Adiós
Cuando desperté de una magnífica siesta ahí estaban sus ojos, de ese marrón tan especial, con sus características pintitas oscuras y claras, con esas estrías como ríos verdes que nacen en el borde del iris y desembocan en la pupila. Esos ojos que se aclaran en verano reflejando su felicidad y...






