AL ACOSTARME
Llueve sobre los cristales de mis ojos y es que adentro de ellos tengo frío, el de la soledad. Y de nuevo cometo la crueldad de pensar, ahora entiendo por qué el clima se me hace gris a mí alrededor, estoy segura que no hay peor invierno que dejar perder el amor propio. La insustancial realidad se comienza a aclarar al interior de alguna persona, las ilusiones a tambalearse como un susurro, profundo. Y es vergonzoso que tan solo me baste con respirar, algo no marcha bien dentro de mí. ¿Será consumible este aparente dulce que veo difuminado en medio de la dolorosa lluvia de mis entrañas? Así soy yo. En contraste con la habitación en tinieblas, la última de mi morada. Horas sigilosas que se apoderan de mi paciencia, fugándome de mis prados verdes. Supe que la tristeza brillaba cuando dejé caer la última lagrima en honor a mis recuerdos…



Comentarios
lissie - hace más de 11 años
Me encanta este texto, la forma de expresarte, la metáfora, todo es tan bonito! Me has dejado sin palabras.
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