Cupido
Abrí los ojos, sobresaltada. Paseé la mirada por la oscura habitación pero no podía ver nada. Esperé con el corazón latiendo con fuerza contra mi pecho a que mi vista se acostumbrara. Observé con horror que manchas de sangre me rodeaban, a lo lejos, un cuerpo inerte yacía entre aquel...






