Si no hubieras estado tú, no se que hubiera sido de mi.
Cierro los ojos y armonizo mi interior. Me sumo en el conjunto de mis pensamientos acunado por el suave bamboleo de la musica al entrar en mis oídos. Es como un bálsamo reparador que poco a poco cierra momentáneamente las grandes heridas del día a día. Heridas creadas por la rutina, por la...


