El legado de La Guadaña de Caronte, pte 13 y 14
  XIII
 
-¿Sorprendido? –preguntó su padre, que ya estaba sentado en la mesa.
-Bas… Bastante… ¿Sois asesinos?
-Si, desde hace un tiempo. No ha sido fácil ocultarlo pero… al final lo hemos conseguido. Y cuando vimos tu nota encima de tu mesa… supimos que habÃas acudido al mismo...




