Etapa postvacional
Bueno, ya se ha terminado todo el verano, los días que nos quedan de vacaciones se cuentan con los dedos de una mano y ya no queda nada para empezar las clases. Tengo que admitir que yo soy amante de la rutina, pero también me encanta exprimir el verano hasta el último día. El penúltimo día la fiesta es indiscutible.
Pero yo creo que hay que afrontarse con entereza y humor la vuelta. Ver todos los aspectos positivos que tiene. A mí me encanta el instituto y todo lo que conlleva, para mí también tiene una buena faceta. Representa un lugar de culto, donde aprendes muchas cosas interesantes, donde empiezas a labrar tu futuro,etc. Ya habrá un post sobre este asunto.
Aunque estos últimos días parece más pleno otoño que finales de verano por la ausencia total de sol que me roba todas mis ganas de lanzarme a mi último chapuzón. Nos ha dejado un cielo gris y muchas tormentas peligrosas que han dejado a más de un herido.
A una de mis ciudades favoritas, Aranjuez la ha dejado irreconocible. Cientos de ramas y restos por el suelo y pidiendo el estado de zona catastrófica. 300 cientos árboles arrasados, que se dice pronto.

Y otros incidentes como el de la ciudad deportiva Las Olivas, que mientras unos aproximadamente 20 bañistas disfrutaban de la piscina, una placa de metacrilato se desprendió de uno de las cúpulas del tejado dejando a los bañistas patidifusos.
Un árbol caído destrozó el tejado de un colegio, una rama alcanzó a una mujer hiriéndola en el costado y obligándola a operarse, coches aplastados, ramas impidiendo la circulación, etc.
Pero también en zonas de Teruel, otros municipios madrileños y alguna que otra provincia española se ha visto afectada por el temporal. Las tormentas de verano suelen ser las más fuertes, sin duda. Pero yo no recordaba tanta desolación y caos desde hace mucho tiempo. Muchos lo definían como "el fin del mundo".

Con este panorama no tiene uno muchos motivos para pasear tranquilo ni sentarse en un banco bajo un árbol.

Pero el caso es que debemos despedirnos de las playas tan asombrosas que hemos pisado(en mi caso al menos y espero que en el vuestro). Adoro la playa. Me encanta el mar y todo lo que representa. Un tipo de entretenimiento u ocio, un amplio rango de actividades deportivas, un mundo submarino por descubrir y sobre todo, muchas muchas olas.
Yo no salgo del agua en horas, simplemente nadando, buceando para ver si tengo la fortuna de encontrar peces y jugando con las olas. Creo que mi mejor verano fue uno en Almería, donde un día de tormenta, bueno, vísperas de ésta, el mar estaba embravecido, con bandera amarilla y un poco de resaca. Y yo saltando y sumergiéndome con las fuertes olas que podían lanzarte al fondo con no poco dolor. No recuerdo habérmelo pasado mejor con los embistes de la olas.

¿Y qué mejor que estar en un hotel a pie de playa? Con prensa libre y gratuita y una comida deliciosa. Tener una habitación con vistas al mar es una gozada. Las puestas de sol desde mi terraza eran indiscriptiblemente bellas. Daban ganas de dibujarlo rápidamente para no perder ningún matiz ni luminosidad de los colores allí presentes.
Posteriormente viajé a un pueblo en la sierra y allí estuve un par de días. Me encanta la vida en los pueblos. Todo es más tranquilo y sosegado que en las grandes ciudades y te permiten llevar una vida un poco más deportista por todos los montes y rutas que ofrecen. Todos allí se conocen y tener un amigo que vive o pasa grandes temporadas en ese lugar significa saludar a todo el que pasa, decir buenos días y si eres nuevo como en mi caso conocer a mucha gente todos los días.

Esos largos paseos por la montaña son los que más se disfrutan.

Y por último algo un poco más movido: salir al extranjero. Practicar idiomas siempre es una buena forma de aprenderlos con mayor facilidad y también es una oportunidad para conocer a mucha gente de diferentes nacionalidades que te muestran su cultura.
Me ha encantado. He estado quince días alojada en un internado sin ningún contacto español con el que conversar y he hecho muchos amigos. Verlos alejarse en el autobús el último día ha sido uno de los momentos más tristes que he vivido.

Por la mañana teníamos clase y después por la tarde nos llevaban a diferentes actividades: al cine, a conocer el centro, visitas turísticas... Los viajes a otros pueblos estaban programados para los miércoles y sábados. Yo lo pasaba muy mal. Porque soy una persona que sufre de grandes mareos en los viajes y más en los autobuses, me estresa mucho los chillidos de mis compañeros y cubrir grandes distancias en un automóvil me crispa los nervios. Pero luego allí lo he disfrutado mucho.
Era la primer vez que pisaba Inglaterra, y debo decir que nunca ha sido un país que me haya atraído mucho, al contrario que la mayoría de los jóvenes que con solo oír la palabra Londres se vuelven locos. Me interesaba más otra cultura, pero la verdad es que no he podido sino enamorarme completamente de Gran Bretaña. Tiene mucha historia marítima, y como he comentado antes, a mí, me apasiona el mar.

Y conocer otra cultura siempre es algo a lo que me apunto la primera. La gente allí te acoge con mucho cariño y está dispuesto a escucharte con atención y no le importa dedicarte unos minutos de más para que puedas decir una oración correcta.
Por suerte el internado estaba en la que se conoce como la ciudad con mejor climatología de toda Inglaterra: Eastbourne, cerca de Brighton. Una gozada. Solo llovió una vez y era como volver a vivir la primavera.
Claro que ésto también se debe a su cercanía con el mar, que siempre regula la temperatura. En Londres era otra dimensión. No recuerdo haber pasado tanto frío en mi vida. Al ser una ciudad de interior, madre mía, que frío.
Es una capital muy interesante pero debido a que se conmemoraba el 70º aniversario de la guerra mundial las calles estaban cortadas y muchos periodistas. En una especie de explanada cubierta de césped en frente de la abadía de Wensminster habían creado un espacio donde habían colocado en el borde todos las banderas de los países que habían participado.

Y el Eastbourne Airshow, ¡qué maravilla! No recuerdo haber visto algo tan bonito y con tanta precisión en un entorno tan magnífico con mar. Cuánto trabajo que puede acabar en fatalidad con tan solo un par de centímetros. (Tuvimos suerte de coger buen sitio en la playa, sentados en las rocas y mirando al cielo).De hecho, algo así sucedió hace alrededor de dos semanas en Sussex, que un avión que estaba realizando un espectáculo aéreo similar se estrelló en una carretera. Qué lástima que acabara con la vida de once personas.

https://www.youtube.com/watch?v=W_sxlUpJIAA
Un hecho que me llamó la atención de Inglaterra es la poca regulación de tráfico que hay. Pocos pasos de cebra y casi ningún semáforo. Los coches circulan a velocidades temerarias y parecen que te van a arrollar. No paran en ningún momento.
De hecho, en mi último fin de semana, el del 15 y 16 una chica belga de 17 años murió atropellada por un automóvil. No me extraña, lo raro es que no ocurran más siniestros.
Y por último, no se gastan mucho presupuesto en luces por la noche. Las calles están más oscuras que las bocas de un lobo. Natural que en el viaje del espacio apenas se perciba luminosidad allí.

Pero bueno, debemos quedarnos con los buenos recuerdos de cada viaje que realizamos, por pequeño que sea. Disfrutar de cada instante y aprovechar cada momento.
Por eso no os entristezcáis ahora que se acaba. Hay que agradecer que no se nos haya acabado el trabajo como a muchos en agosto, que ha incrementado el paro y disminuido los cotizantes a la seguridad social como a muchos miles de personas. Y también de volver a la rutina, ver a nuestros compañeros y amigos y seguir aprendiendo cosas en nuestro instituto.
Hay que ver el lado bueno de las cosas en todo momento. Y la vuelta tiene muchas.

Así que espero no comencéis a tener dolores de cabeza y sufrir el síndrome postvacacional. Para mí lo ideal para concienciarme es volver unos días antes y "fingir" que tengo que volver al trabajo. Tómense las cosas con paciencia y piensen, si eso les consuela, que el próximo verano siempre superará al anterior.
Ánimo y buen comienzo.




Comentarios
- hace más de 10 años
Hola Te pareció inseguro londres? A mi me parece de las ciudades más seguras del mundo, más que Madrid!!!! Lo mejor de que rermine el verano, es que en breves volvemos a la carga, con nuestra radio y muchas más sorpresas!!!!!
little infinites - hace más de 10 años
Hola, la verdad es que quizás más Eastbourne que Londres, porque como he comentado en el post, cuando fuimos todas las calles estaban mayoritariamente cortadas por la conmemoración del 70º aniversario de la segunda guerra mundial y por tanto no pude ver mucho trasiego ni tráfico. Pero al menos en mi ciudad no respetaban mucho el paso de los peatones ni los límites de velocidad que se deberían tener en calles con tanto trasiego.
little infinites - hace más de 10 años
Y sí, desde luego que con la vista puesta en nuestra radio la vuelta se hace mucho más llevadera.
spidrmancoy - hace más de 10 años
¡Qué envidia me das jaja! Pues tienes razón, hay que saber buscar lo bueno de cada momento y disfrutarlo, en nada toca volver al trabajo pero habiendo disfrutado de un merecido y agradable descanso.
little infinites - hace más de 10 años
Jaja, la verdad es que han sido unas vacaciones muy completas y divertidas. No podría estar más de acuerdo contigo.