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La muerte, lo más triste.

Publicado por akioni el 09/08/2012 · Categorías: Propias experiencias

La muerte es algo que nadie quiere pero ¿qué sensaciones nos dejan nuestros seres queridos cuando se van?¿En qué piensan ello/as?

Voy a contar mi propia experiencia, pues hace tres días mi abuelo, una persona no del todo simpática pero con muy buen corazón, se murió.

Yo soy hija única y siempre he vivido con mis abuelos por parte de madre y en el tiempo en el que no tenía nada que hacer pensé en que pasaría cuando alguien de mi familia nos dejara. Hay veces que me he puesto a llorar, estando aun con todas las personas a las quería pero no me di cuenta que tenía que haber aprovechado esos momentos a estar con ellas antes que pensar en cosas tristes ya que no hay que llorar cuando tienes a todas las personas a las que quieres, hay que llorar cuando se van.

Hace dos meses me operaron de escoliosis, para entonces mi abuelo incluso vino a visitarme al hospital. Estuve una semana y un día, no pensé que en ese poco tiempo las cosas pudieran cambiar tanto, pero en esos días no me di cuenta de lo que pasaba. Me extrañó un poco que mi abuelo estuviera en el sofá tumbado, solo dormía e iba al servicio. No quería comer, no tenía ganas. Después de un tiempo se estaba quedando en los huesos, el decía que se iba a morir, yo no le creí. Ya cuando yo estuve un poco más recuperada, empecé a escribirle una carta a mi abuelo, decía que yo le quería a mi manera, que no quería que se muriera, que comiera por favor que lo hiciera por mi.

Pensé que lo había solucionado porque empezó a ir al médico y al hospital para que le hicieran pruebas y le recetaran algo para comer pero me equivoqué. Al poco tiempo ingresó en el hospital, pero el no se quería quedar. Una semana después volvió a ir al hospital, esa vez se quedó más tiempo en el hospital pero regresó antes de tiempo. Ese no era mi abuelo, volvió distinto, muy distinto. Casi no podía andar, se mareaba, dormía durante todo el día y toda la noche, no veía la tele, no hablaba, no comía. Al siguiente día de que volviera decidió quedarse en la cama, dijo que se quería morir en su cama, en su casa. Yo iba a verle, hablaba un poco con el, intenté reanimarle un poco, le dije que nos estaba haciendo de sufrir a todos. No me hacía caso. Le hice prometer que iba a comer para ponerse bueno antes de que me fuera de vacaciones, el me decía que sí a todo, pero no me escuchaba.

Se estaba muriendo, ya ni si quiera hablaba, balbuceaba y decía cosas, no se levantaba ni para ir al servicio. Le dolía todo, una de las pocas palabras que le entendía fueron "hay madre". Yo lloraba todas las noches, sin que nadie me viera, no quería preocupar a nadie. Mi madre lloraba, mis tías y mi abuela también.

Una noche antes de que se muriera empezó a gritar el nombre de mi padre, llamándole. Se me pusieron los pelos de punta con lo que dijo. Corrí como pude hacia la ventana del salón por donde se veía a mi abuelo en la otra habitación, no se como pude hacerlo con el miedo que tenía pero miré en la oscuridad y hablé con alguien o algo, yo sabía que estaba ahí. No se si la situación me estaba volviendo loca o que pero hablé con el aire. Le dije que no se lo llevara que era joven aun, que era mi abuelo y yo le quería. Me dejó a mi abuelo un día más.Las palabras que mi abuelo pronunció fueron: " Hay un señor en la habitación que dice que me voy a ir con él""Dale una propina, corre ve a buscarlo que se ha ido" Todos pensaron que estaba delirando, yo no. En la habitación no había nadie. Quizá distiguí una sombra cuando miré con la ventana. Yo sabía quien era.

Al siguiente día decidí irme con mis primos por parte de padre, me despedí de mi abuelo, tenía la intuición de que no volvería a verle. Le dije" Lolo me voy a la piscina ¿vale? no entendí lo que me dijo creo que fue "vale". Yo le respondí con "bueno..." y me fui.

Ya no le volví a ver desde entonces. No quise ir al tanatorio, no quise ir a verle. Le quería recordar, le quiero recordar como fue antes de esto. Fuerte, sin temor, un poco loco pero inteligente. Mi abuelo.

Ahora sé que el se quería morir porque ahí donde está nos vigila a todos, nos cuida, y él se siente feliz. Yo no estoy tan triste como mi familia, que incluso me dicen que si no tengo sentimientos. Yo no creo que llorar sea la solución de todo, la vida sigue y no quiero perder días de mi vida llorando y estando triste. Voy a pasármelo bien con lo que tengo y dar gracias a dios por lo que me queda, tengo que aprovechar y pasármelo bien con los abuelos que me quedan, con mi familia. Igual deben hacer aquellos que estén viviendo felices, aprovechar lo que tenéis, porque cuando no lo tengáis será distinto. El ordenador, la play, la psp, todo puede esperar, si se rompe te compras otro pero con las personas que te quieren no puedes hacer lo mismo. Diviertete.

P.S. Gracias abuelo. :)