Autocrítica disfrazada.
Salí a fumarme un cigarro al portal, era una noche de enero y el frío se hacía ver. Termino de liarme el cigarro mientras me tiemblan las manos y doy una calada que me llega hasta el fondo. Ah, esa bocanada que me lleva lejos… Alzo la mirada y ésta alcanza a ver una silueta oscura: alta y...


