Melancolía
Este texto fue de los primeros que escribí, basándome en un vecino con una discapacidad. Sé que es cortito, pero en esta época de exámenes no tengo tiempo ni para respirar. Dentro de poco os traeré algo nuevo. ¡Espero que os guste!

Melancolía. Esa es la palabra que define su estado en esos momentos. Está mirando por la ventana de su habitación, pero a la vez no está mirando a nada. ¿Qué le queda, si no poco más que su mismo ser?
De pronto, un sonido hace que su tristeza desaparezca. Un llanto. Pero no un llanto cualquiera, si no un llanto anciano, desconsolado. Un llanto que vela por una vida que se le escapa. Gemidos de dolor, lágrimas de impotencia. "Ayudadme", se le oye gritar. Todo eso lo ve con tan solo unos cuantos sollozos.
Gente que va, que viene, que pasa en frente a este pobre hombre, cantándole a la muerte con sus dolorosos lamentos. Nadie le hace caso. Total, ¿no es solo un viejo desvalido y sin consciencia? No, no lo es. Es un hombre que ha sufrido las desgracias de toda una familia, sin contar con las suyas propias. Es un hombre que ha vivido guerras, ha visto a gente morir delante suya. ¿Qué es, si no un simple viejo que desvaría? "Yo se lo digo" pensó la joven, "es un pobre hombre que ha soportado el peso de una vida sobre sus hombros, una vida dura como las haya. Una vida, que poca gente querría haber vivido" .
Y de pronto, los sollozos cesan.



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