Cibercorresponsales

La teoría del dragón dormido XI.

Publicado por patete el 06/08/2015 · Categorías: Creación, Dragones

Llevamos hablando horas y no nos cansamos de hacerlo. Llega un momento en el que me doy cuenta de que me gusta más de lo que pensaba... Tras un rato de risas, me armo de valor y se lo digo en una parrafada. Lo lee y no responde se queda conectada. Ya la he pifiado... Bloqueo el móvil y me tumbo en la cama.

Debo haberme quedado dormida, porque ya ha oscurecido. Cuando cojo el móvil para hablar a mi madre veo un mensaje suyo... Me espero lo peor, lo abro y comienzo a leer: "¡Eres imbécil! Agh, ¿por qué? ¿Por qué no me lo has dicho antes? ¿Sabes? Siento lo mismo por ti, pero como me has hablado tanto de María no sabía qué pensar...". Se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja enseguida. Seguimos hablando, una cosa lleva a la otra y... Joder, nunca pensé que empezaría a salir con ella.

Pasaban los días y no dejamos de hablar. Veintitrés, veinticuatro... Treinta y uno. Estoy en una parcela en mitad de la nada. La gente me mira mal porque no dejo el móvil, pero, ¿qué quieren que haga? Mi hermano está viendo la televisión, mis padres están jugando a las cartas (como siempre) con sus amigos y yo... Bueno, me voy fuera con los perros a disfrutar de las lejanas luces de mi querida Madrid.

Enciendo un cigarro y me siento en un banco que poca vida útil le queda. Los tres perros se tumban y se sientan a mi alrededor. Es gracioso que el único momento en el que no me sienta sola sea cuando estoy con estoy chiquitines. Cuando estoy con mi familia me siento la persona más solitaria que existe y eso me hunde. En cambio estos pequeños me llenan de vida, sólo con acompañarme me llenan de vida...

Me llaman para ir a tomar las uvas y me preparo para ponerme una careta. Entro y lo único que veo a mi alrededor es hipocresía. Doce, once, diez... Mi hermano no deja de reírse. Siete, seis, cinco... La gente está emocionada por este 2014. Tres, dos, uno... Todos gritan y ríen, yo sólo sonrío y doy besos a mi familia y sus amigos.

2014, por favor, no me destroces tanto como el 2013...