Lejos del mundo real
¿Sientes el frío? ¿No te gusta? Yo a veces lo echo de menos. Sonará extraño, pero a veces echo de menos esa sensación de vacío en mi interior. Nadie podía hacerme daño, aunque eso también tiene sus consecuencias: noches sin dormir, ataques de ansiedad, pánico, introversión... A veces vuelve esa sensación por un segundo y me siento totalmente libre, pero no es cierto. Cuando no te sientes vací@ estás atado a la gente que te importa, aunque no te des cuenta. No quieres hacerles daño, te preocupas por ellos, intentas que sonrian... Pero cuando estás vacío, cuando has levantado barreras para que nadie entre, estás atad@ a ti mism@, a tus monstruos. ¿Quieres vivir así? Resulta tentador en ciertos momentos, pero piensa en los demás: hay gente a la que le importas muchísimo y ellos se preocupan por ti. ¿Serás capaz de ser egoísta porque no quieres sentir dolor? Ahora mismo hay mucha gente que se siente así... Y están deseando salir de ese vacío que les persigue.
La verdad es que yo he pasado por esa situación y no se la deseo a nadie. Y hay gente a mi alrededor que se está metiendo en un vacío que no les corresponde... La verdad es que me importante demasiado como para no hacer nada, pero nunca he estado en este lado del campo de batalla... Lo único que quiero es que sepan que siempre estaré en las trincheras para combatir a su lado, no contra ellos. Así que aunque no lo parezca, coge mi mano, te ayudaré a llevar tu carga. Todos tenemos una, pero se hace mucho más amena cuando tienes a alguien que te ayuda a llevarla.



Comentarios
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.