Curiosidad
Mucho tiempo en mi nube, protegida por mi mente de todo aquello que me pudiera hacer daño alguno. Un día oí, como muy lejano, un ruido amortiguado por mis ideales perfectos. Se fue intensificando con los días y parecían los sollozos más tristes que nunca pudiera haber escuchado, podía sentir su dolor con sólo oirlo.

Necesitaba saberlo, quién era el dueño de tanta desdicha, qué desgracía merecía tanto tiempo para recuperarse, porque ese ser no había pedido ayuda a nadie. Aunque, pensé, si bajo podría no saber volver y perder mi cobijo para siempre, podría ser un depredador que me estuviese intentando engañar... Me harté de ponerme excusas y bajé de una vez hacía esa llamada del mundo real a mi imaginación, eso si, despacio, tanteando el terreno...
Tropecé y caí de bruces. Me hice daño, notaba en mi cabeza y en las rozaduras el ritmo acelerado de mi corazón, nunca me había sentido tan viva.
Allí debajo todo estaba muy oscuro, pero cuando me acostumbré a la penumbra, seguí andando hacía donde el eco de los quejidos se adueñaba de mis oídos. Se oían gritos y sollozos, y conforme andaba hacía su foco la música de la desesperación crecía desgarrando mi alma. Cuando llegué lo vi, la fuente de todo esta agonía era una criatura, muy parecida a mi, como si fuesemos hermanos, pero su piel era toda oscuridad, excepto por las trazas del potente rojo que goteaban de su cuerpo.
Cuando me acerqué a él, sentí mi corazon hundiendose en el peor de los males, pero a pesar del dolor, tenía que saber el motivo de su llanto, eso era lo que me había traido hasta allí.
-Criatura, ¿por qué lloras? Hace días que escucho esta tortura y nunca había visto algo tan triste.
Se giró, y me miró con unos ojos huecos, como un agujero negro que tragaba cualquier ápice de luz que s
-Bienvenida al mundo real.e acercase a él. Me di cuenta que este vacío estaba lleno de lágrimas, y antes de que me pudiese acercar, empezó a hablar y me quedé paralizada por la amargura de su voz.
Sólo dijo eso, pero al momento supe que no podría salir de ahí, que no podría escapar ni volver al refugio y que está agonia que desconocía se repetiría una y mil veces.



Comentarios
airunosa - hace más de 10 años
Ya tardabas en deleitarnos con tus creaciones. No es sano estar tan ocupada 😉
atenea - hace más de 10 años
Guau.. Me ha gustado mucho, Mosta. Ojalá me concedieses más a menudo lo que piensas y opinas.
mosta - hace más de 10 años
Cuando menos te lo esperes, Atenea ;) Y si estoy ocupada es por viciarme a series, pero tengo algunas otras ideas para posts y claramente las voy a escribir!
No se pueden incorporar más comentarios a este blog.