Detrás del cuaderno.
El despertador sonó, las luces rojas del reloj marcaban las siete y cuarto de la mañana. Se dio la vuelta y fundió la cara en la funda de la almohada. A los diez minutos la voz de su madre resonaba en un sueño, en realidad gritaba desde la cocina. Llegaba tarde otra vez.
Odiaba dormirse y tener...


