La taza fría.
Te fuiste y la dejaste sola en aquella habitación llena de papeles y libros, bolígrafos gastados y garabatos en los márgenes de cada uno de tus cuadernos, un estuche lleno de lápices sin punta y una goma rota. No pensaste en lo que podía pasar y allí se quedó ejerciendo de sujeta papeles....






