La teoría del dragón dormido XI.
Llevamos hablando horas y no nos cansamos de hacerlo. Llega un momento en el que me doy cuenta de que me gusta más de lo que pensaba... Tras un rato de risas, me armo de valor y se lo digo en una parrafada. Lo lee y no responde se queda conectada. Ya la he pifiado... Bloqueo el móvil y me tumbo en...
















